Dr. Raúl Flint - Médico Naturista

Medicina Naturista y Tratamientos Alternativos

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Tiroides


En este artículo quiero hacer un aporte a los múltiples, enjundiosos y estimables estudios que se han realizado para describir los distintos síndromes, tratamientos clínicos convencionales y quirúrgicos cuando así estén indicados.

Nunca hemos apostatado de la medicina convencional y no me canso de decir que sus logros son extraordinarios. A veces esta medicina relega los aportes que puedan hacerse desde otros puntos de vista, como así también hay naturistas que reniegan de la medicina convencional. No es mi caso, solamente quiero dar un punto de vista basado en mi propia experiencia en el tratamiento de estos pacientes.

Cuando comencé hace unos 30 años a estudiar la medicina china, uno de los temas que más me sorprendió fue el de los 12 pulsos chinos (ver artículo en mi web). En un principio pensaba que si un órgano pulsaba fuerte en la muñeca me indicaba que funcionaba correctamente, mientras que si no lograba palparlo, carecía de energía y por lo tanto este órgano estaba afectado o era pasible de sufrir alguna alteración. Luego comprendí el hecho de que si pulsaba fuerte no significaba que estaba bien, sino que para estar bien debía pulsar en forma armónica con los otros pulsos.

Y si estaba excedido respecto de los demás indicaba un mal funcionamiento. Ya que los pulsos eran diferentes según muchos factores (si el paciente era hipertenso, si estaba medicado, si había tomado café, mate, etc.).

Pareciera que me estoy alejando del tema, pero lo que comprendí finalmente es que un órgano pulsaba exageradamente en la etapa inicial de su patología, hasta que finalmente se agotaba y dejaba de pulsar cuando la alteración era más severa.

Me surgió entonces la asociación con el concepto clínico de que el hecho de tener una glucemia baja, de 60 por ejemplo, era un indicio de la hiperfunción del páncreas y delataba una condición pre-diabética. Es decir que el páncreas primero sobre secretaba insulina bajando la glucemia y luego se agotaba y se entraba en una condición de hiposecreción instaurándose la diabetes.

Lo mismo he observado en mis pacientes con la glándula tiroides, que en muchos casos comenzaban siendo hipertiroideos y luego se convertían en hipotiroideos.

Esto no quiere decir que si tenemos una condición hipertiroidea debemos esperar pues finalmente se convertirá en un hipotiroideo. Por eso la medicina no es una ciencia, sino un arte que abreva en múltiples ciencias. Y será patrimonio del clínico decidir si hay que "quemar" la glándula, o extirparla quirúrgicamente total o parcialmente, para luego dar hormonas de reemplazo, o tomar alguna otra actitud terapéutica.

Lo mismo sucede con los nódulos que se producen en la tiroides. Por mi parte he visto muchos casos de nódulos tiroideos que se disuelven totalmente con una dieta adecuada, como la que se describe en mi web.

Y acá nuevamente lo que prima es el criterio clínico, pues a un niño que nace sin tiroides no lo vamos a arreglar con una dieta. O un nódulo que se ha malignizado y amenaza otras estructuras habrá que extirparlo.

Sin embargo creo, como naturista, que cuando las circunstancias lo permitan, es bueno ir a las causas del problema y confiar en primera instancia en las posibilidades del organismo para recuperar su equilibrio, una vez que estas causas se hayan revertido.

A mi juicio la patología de la tiroides se encuentra relacionada con el intestino delgado que, insisto hasta el cansancio, regula como bien dice la medicina china, todas las pieles o epitelios del organismo.

En ese sentido su función es una de las llaves maestras para comprender toda la patología y explica el milenario aforismo hipocrático de que "la dieta sea tu remedio".

En el caso de la tiroides, aparte de los múltiples epitelios que tapizan las estructuras internas, ésta se halla encapsulada por una aponeurosis que por la biofísica, es decir el transito de energía, del organismo (que la medicina occidental no termina de asimilar), esta directamente relacionada con el intestino delgado. Como lo señala claramente el trayecto del meridiano de intestino delgado (ver gráfico en el artículo de mi web sobre Síndrome de Ménière). Además es evidente que debe estarlo para recibir la información (que no es solo bioquímica) que regule su funcionamiento.

Por todo esto trato los problemas de tiroides, arreglando la dieta y por ende el intestino delgado. Asimismo hay otros recursos como ejercicios internos para la tiroides y para el intestino, que son muy eficaces. Hay otros recursos también como la acupuntura, las hierbas, etc.

Todos ellos deben intentarse, si las condiciones clínicas lo permiten, para regular el funcionamiento de la glándula, antes de intentar soluciones quirúrgicas. Pues como bien dice el aforismo médico: primero está la clínica y luego si no funciona recién hay que intervenir con la cirugía u otros métodos más cruentos.

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