Dr. Raúl Flint - Médico Naturista

Medicina Naturista y Tratamientos Alternativos

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Artritis


ARTRITIS Y ARTROSIS

Estas terribles enfermedades que causan un sufrimiento colosal a la humanidad por la cantidad de seres afectados y por los muchos años que duran, son tratadas equivocadamente por la medicina convencional. Nobleza obliga decir aquí, que esta medicina convencional ha salvado, salva y salvará a miles de millones de personas que sufren de muchas otras dolencias.

Muchas de ellas, empezando por las que requieren tratamiento quirúrgico y una larga lista más, que, por mi parte, sería totalmente incapaz de curar. Asimismo considero que aún el más avezado de los especialistas conoce sólo un sector de su propia especialidad. Y aún en el muy improbable caso de que hubiera uno que dominara totalmente su especialidad, debemos convenir que no hemos llegado (ni llegaremos nunca) a la cima del conocimiento humano.

Mañana mismo, en cualquier lugar del planeta, surgirá un nuevo conocimiento que completará o rebatirá los conocimientos anteriores, y del que quizás no nos enteremos nunca. Esto es una verdad de Perogrullo ya que si no, seguiríamos practicando la misma medicina de hace mil años. Y hago esta introducción pues la mayoría de los médicos cuando se encuentran con esta clase de pacientes le expresan que cuando estas dolencias se instauran, lo hacen para toda la vida y lo “único” que se puede hacer es indicar paliativos como analgésicos y anti-inflamatorios. Por ello jamás un médico debería decir: “no hay nada más que hacer”.

Debería decir: “yo no sé más que hacer, pero busque otras alternativas para tratar su enfermedad”. Por todo lo antedicho es que quiero divulgar una forma alternativa para tratar estas dolencias, que ha probado en mi consulta ser sumamente eficaz. (Y solicito que divulguen estas alternativas pues hay muchísima gente sufriente que no las conoce y que les agradecerá siempre, no permanecer condenados a seguir sufriendo por el resto de sus vidas).

Para la medicina china los órganos y la red de meridianos que los acompañan tienen funciones globales dentro del organismo. En el caso del intestino delgado una de sus muy importantes funciones es la de regular las pieles (o epitelios como se dice médicamente) de todo el cuerpo. Primero regula su propio epitelio y de esa manera decide lo que ingresa al organismo y lo que no ingresa y seguirá su camino con las heces.

Pero también regula (a través de la red de meridianos) todos los otros epitelios del organismo, entre ellos el epitelio de los huesos o periostio.

He aquí el eslabón perdido entre la medicina naturista que ha predicado durante siglos que muchas enfermedades se producen por lo que comemos. Es decir, al irritarse el intestino transmite su inflamación a los diversos epitelios del cuerpo, dependiendo de múltiples factores a cual de ellos atacará más insidiosamente. Podrá atacar el epitelio de los bronquios y producir bronquitis, asma; el epitelio de la retina y producir maculopatías, desprendimientos; o atacar al periostio ocasionando, osteoporosis, artritis y luego artrosis, etc.

La irritación del intestino se produce por diversos factores, entre ellos: la comida fabricada (que viene generalmente envasada) y que contiene conservantes, saborizantes, colorantes, etc. que la hacen tóxica, además de hacerle perder muchas de sus propiedades alimentarias; los lácteos, verdaderos venenos cancerígenos, que quitan calcio al organismo (en lugar de brindárselo como se cree habitualmente) y producen cientos de enfermedades, empezando por la osteoporosis, artritis, asma, etc. etc...

Y lo que es aún menos conocido, es la incorrecta combinación de los alimentos, que produce igual o mayor irritación intestinal. Esta costumbre de mezclar muchos alimentos distintos en una misma comida se ha exacerbado mucho en el siglo veinte. En el pasado una milésima de la población lo hacía. O quizás unos cuantos más en las fiestas tradicionales. Pero si se comen todas las mezclas de las comidas tradicionales casi todos los días, por supuesto los resultados serán desastrosos. Es decir no pasa nada si un niño va a un cumpleaños y come una torta, pero si se come una torta o un alfajor todos los días en el recreo, esto seguramente va a afectar su salud. Es notable como con unas semanas de dieta se reducen enormemente los dolores, en el caso de la artritis. Asimismo al reemplazar los antiinflamatorios por hierbas naturales se da un paso muy grande. Ya que los antiinflamatorios podrán momentáneamente aliviar el dolor, pero siendo sumamente agresivos para las paredes del tracto gastrointestinal, no solamente no curan esta dolencia sino que la agravan sensiblemente. Es por ello que los médicos tradicionales consideran que es una dolencia que cuando se instala se irá agravando con el tiempo, sin posibilidad de curarse. La acupuntura es acá también un factor que facilita la recuperación. Aunque si no se cambia la alimentación, ésta tendrá poco resultado.

De poco sirve estimular los meridianos de intestino, estómago, vesícula biliar, etc. si el paciente sale de la sesión de acupuntura y se come una torta de chocolate o cualquier otra golosina o alimento artificial. Esto no significa que nunca se puedan consumir, pero el paciente debe asumir que si ha perdido el equilibrio de su salud, debe hacer dieta hasta volver a instaurarlo.

Esto se conoce desde hace milenios y la mayoría de nuestras madres y abuelas nos ponían a dieta cuando nos enfermábamos.

Hay un increíble ejercicio oriental que se llama “encender fuego en el horno” que no resisto la tentación de pasárselos. Lo aprendí del Dr. Chang en su libro: “El libro de los ejercicios internos”.

Es así: Con la palma de la mano hay que hacer un espiral de tres vueltas partiendo del ombligo en el sentido del reloj (como si uno mismo fuera un reloj). Y luego retroceder por el mismo camino, es decir, vuelta chica, mediana y grande, y retrocede con vuelta grande, mediana, chica y de vuelta al ombligo. Esto se considera una espiral ida y vuelta. Hay que hacer 36 de estos (lo que lleva unos 4 minutos en total), de mañana, acostado, piel con piel (sin ropa ahí) y friccionando con la palma (no los dedos).

Y luego conservar las dos palmas, derecha sobre izquierda, una encima de otra, sobre el ombligo durante un minuto.

Pero lo fundamental es arreglar la alimentación que es la responsable de estas enfermedades.

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