Las anemias tienen para la medicina convencional distintos orígenes.
Sin embargo, en la Medicina Occidental no se tiene muy en cuenta la influencia directa que tiene el intestino en la producción de estas dolencias. Aunque dificulto que puedan encontrarse anemias que no estén acompañadas por disfunciones intestinales.
En la Medicina China el intestino tiene una función global de regular todas las pieles del organismo. Su función principal es regular el propio epitelio intestinal, decidiendo que es lo que entra al organismo y que es lo que seguirá su camino con las heces (pavadita de función).
A veces se pretende compensar la anemia indicando la incorporación de hierro por boca. Y esto lamentablemente agrava la situación. Ya que irrita mucho más el intestino y por ende produce la irritación de todos los otros epitelios del organismo (incluyendo el de los glóbulos rojos).
Para que el cuerpo se pueda recuperar de la anemia, hace falta erradicar los irritantes del intestino como son los lácteos por ejemplo, o simplemente las malas combinaciones de alimentos. (Ver gastritis). Y por supuesto, se incluyen en la dieta los alimentos que poseen naturalmente hierro (carne, lentejas, remolacha, todas las verduras de hojas oscuras, etc.).